Placas solares en comunidad de vecinos
La instalación de placas solares en comunidades de vecinos surge como una solución estratégica para modernizar los espacios comunes de los edificios y ofrecer una serie de ventajas económicas y ambientales que benefician a sus integrantes.
Estas soluciones no solo representan una oportunidad para reducir significativamente los costes asociados al consumo de energía eléctrica, sino que también contribuyen al aumento del valor de las propiedades y al compromiso social con la sostenibilidad y el planeta.
Placas solares:
del chalet a las comunidades de vecinos
En un primer momento, las placas solares estaban dirigidas a las casas más alejadas del núcleo urbano, como los chalets. Actualmente, han evolucionado hasta convertirse en una estrategia energética colectiva para todas las comunidades de vecinos. Las principales razones de este cambio son:
Reducir el coste energético
Las placas solares contribuyen a reducir la factura energética de la comunidad al generar electricidad para la iluminación de zonas comunes, el funcionamiento de ascensores y los sistemas de agua caliente.
Mejora calificación energética
Los edificios con energía solar mejoran su eficiencia energética, aumentando el valor de la propiedad, atrayendo a futuros compradores y permitiendo acceder a bonificaciones hipotecarias.
Promover la sostenibilidad
La sociedad está avanzando hacia un estilo de vida más verde y sostenible. Por ello, es un objetivo para la ciudadanía contribuir a la reducción de la huella de carbono.
Fomenta autonomía energética
En algunas comunidades de propietarios, las placas solares generan suficiente energía para vender los excedentes a la red, creando una pequeña fuente de ingresos para la comunidad.
Reducir el coste energético
Las placas solares contribuyen a reducir la factura energética de la comunidad al generar electricidad para la iluminación de zonas comunes, el funcionamiento de ascensores y los sistemas de agua caliente.
Mejora calificación energética
Los edificios con energía solar mejoran su eficiencia energética, aumentando el valor de la propiedad, atrayendo a futuros compradores y permitiendo acceder a bonificaciones hipotecarias.
Promover la sostenibilidad
La sociedad está avanzando hacia un estilo de vida más verde y sostenible. Por ello, es un objetivo para la ciudadanía contribuir a la reducción de la huella de carbono.
Fomenta autonomía energética
En algunas comunidades de propietarios, las placas solares generan suficiente energía para vender los excedentes a la red, creando una pequeña fuente de ingresos para la comunidad.
Posibilidades de uso de placas solares en comunidades de vecinos
En las comunidades de vecinos se establecen dos posibles formas de uso de la energía: energía para las zonas comunes o energía para viviendas y zonas comunes. A continuación, te explicamos mejor cada uso de las placas solares.
Placas Solares para zonas comunes
En este modelo, las placas solares se instalan para cubrir el consumo energético de las zonas comunes, como pueden ser la iluminación de pasillos, ascensores, garajes, sistemas de seguridad, áreas de recreo y piscinas. Esta opción es la más sencilla de gestionar y la más económica inicialmente, ya que no requiere la instalación de sistemas individuales en cada vivienda. Además, reduce las facturas de electricidad de la comunidad y mejora la eficiencia energética global del edificio.
Placas solares para viviendas y zonas comunes
Las placas solares se utilizan para proporcionar energía tanto a las zonas comunes como a cada una de las viviendas. Esto implica una instalación y gestión más compleja para distribuir la energía generada. De esta forma, las instalaciones permiten a cada vecino beneficiarse directamente de la reducción de sus propias facturas de electricidad y el ahorro de su parte en las zonas comunes. En este modelo, es importante determinar el reparto de la energía, ya que se tiene que establecer el comportamiento de los generadores a la hora de abastecer a cada vecino.
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Preguntas frecuentes
Es importante conocer el consumo energético medio de las viviendas y las zonas comunes para determinar cuántas placas solares se necesitan.
A continuación, realizamos una simulación para saber cuántas placas solares necesitamos colocar para generar toda la energía que utilizamos. Para ello, hemos utilizado el estudio realizado por el IDAE entre los años 2010 y 2011, basado en 9000 entrevistas y 600 mediciones reales.
Dicho estudio expresa que el consumo de una vivienda en un bloque de piso es de 7.859 kWh al año. Supongamos que, para las zonas comunes, el gasto es de 100 kWh al año por cada vivienda. ¿Cuántas placas solares necesitamos para una vivienda de 20 pisos?
Si tenemos en cuenta que las placas solares de 300W producen de media en España 450 kWh. Los paneles solares necesarios para satisfacer toda la energía que produce una vivienda y su proporción de las zonas comunes de es de 17 paneles (17,68).
Estos datos están supeditados a condiciones externas como la meteorología, la irradiación solar de la zona o la orientación e inclinación de los paneles solares.
Antes de instalar paneles solares, es necesario obtener las licencias y permisos requeridos por el ayuntamiento o la autoridad local. Esto puede incluir una licencia de obras y, en algunos casos, permisos específicos relacionados con la protección del patrimonio urbano, especialmente en edificios históricos.
La regulación de las comunidades de vecinos en España se lleva a cabo principalmente a través de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH). Esta ley establece que cualquier cambio en elementos comunes del edificio, como la azotea, requiere la aprobación de la mayoría de los propietarios en junta. Es esencial presentar el proyecto en una reunión de vecinos y obtener la aprobación correspondiente.
De acuerdo con la normativa vigente, especialmente el Real Decreto 244/2019 sobre autoconsumo de energía eléctrica, las instalaciones deben cumplir con ciertos requisitos técnicos y administrativos. Esto incluye la inscripción en el registro de autoconsumo y la certificación de la instalación por parte de un técnico cualificado.
Además, la instalación debe cumplir con las normativas de seguridad y los estándares técnicos aplicables, incluidos los relacionados con el Código Técnico de la Edificación y las regulaciones locales sobre instalaciones eléctricas.
